Alertan sobre destrucción de ecosistemas
El Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela recibió denuncias de indígenas acerca de intervenciones en el parque Canaima
5 DE MAYO 2013 - 12:57 AM
Catorce dragas de gran tamaño socavan el río Caroní medio, a la altura de San Salvador de Paúl, en la zona protectora del Parque Nacional Canaima, informó el presidente del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela, Alejandro Lanz, en nota de prensa.
"Según denuncias que hemos recibido de las comunidades indígenas que hacen vida en la región, algunas de ellas desplazadas por la invasión de mineros ilegales a sus hábitats, las grandes embarcaciones se apoderaron del sector para trabajar día y noche con absoluta libertad", dijo Lanz, quien añadió que en su gran mayoría pertenecen a mafias de extranjeros ilegales que se han asentado en la zona.
Las denuncias de los indígenas indican que seis dragas que están ubicadas entre el puerto de San Salvador de Paúl y Parupa, pertenecen a la banda de los colombianos; y las ocho restantes operan desde el sector Parupa hasta Capaura: cuatro son propiedad de la banda de los "guyaneses" y cuatro de la banda de los brasileños.
"Para tener una idea de las dimensiones de esta minería que se desarrolla en el Caroní medio, cada draga tiene un valor aproximado de 800.000 dólares.
Son de enormes dimensiones, y la remoción y el socavamiento del lecho del río también es enorme; remueven cientos de toneladas diarias de sedimentos", apuntó el ecologista.
A pesar de la prohibición hace mas de seis años de cualquier práctica aurífera en la cuenca del Caroní, estas mafias han logrado trasladar, armar y poner operativas, grandes infraestructuras que no pueden llamarse "pequeña minería".
"Según denuncias que hemos recibido de las comunidades indígenas que hacen vida en la región, algunas de ellas desplazadas por la invasión de mineros ilegales a sus hábitats, las grandes embarcaciones se apoderaron del sector para trabajar día y noche con absoluta libertad", dijo Lanz, quien añadió que en su gran mayoría pertenecen a mafias de extranjeros ilegales que se han asentado en la zona.
Las denuncias de los indígenas indican que seis dragas que están ubicadas entre el puerto de San Salvador de Paúl y Parupa, pertenecen a la banda de los colombianos; y las ocho restantes operan desde el sector Parupa hasta Capaura: cuatro son propiedad de la banda de los "guyaneses" y cuatro de la banda de los brasileños.
"Para tener una idea de las dimensiones de esta minería que se desarrolla en el Caroní medio, cada draga tiene un valor aproximado de 800.000 dólares.
Son de enormes dimensiones, y la remoción y el socavamiento del lecho del río también es enorme; remueven cientos de toneladas diarias de sedimentos", apuntó el ecologista.
A pesar de la prohibición hace mas de seis años de cualquier práctica aurífera en la cuenca del Caroní, estas mafias han logrado trasladar, armar y poner operativas, grandes infraestructuras que no pueden llamarse "pequeña minería".
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