Miércoles, 30 de marzo de 2011 | |
Ricardo Delgado recuerda que desde hace más de 10 años han venido alertando del mal manejo del turismo en la zona por la ausencia de controles que eviten desastres como los causados por el “rustiqueo”. Natalie García Foto William Urdaneta ![]() Los aborígenes señalan que las autoridades “carecen de legitimidad” por su nefastas gestiones de años anteriores Agrega que la primera agresión de consideración a este ecosistema delicado fue la instalación del sistema de torres que llevan electricidad hacia Brasil, lo que ha propiciado desde entonces más acciones. “Son hechos deplorables los que han ocurrido en la sabana, pero más deplorable es ver las acciones o medidas que piensan tomar, desde las de tipo judicial hasta las de acción militar, que carecen de toda profundidad y de creatividad ante un problema que se viene presentando con más agresividad desde hace ya una década”. Destaca Delgado que “desde el 2004, las autoridades locales, regionales y nacionales han brillado por su ausencia. Desde que se activó el Teatro de Operaciones Nº 5 ha habido una total ausencia de la autoridad. Desde su activación, en la Gran Sabana han ocurrido dos secuestros con finales tristes, y la noción de la Seguridad ha pasado a ser sinónimo de abuso, matraqueo y abuso de autoridad”. Legitimidad perdida El ex burgomaestre no sólo hace mención a la parte militar, también cuestiona al Instituto Nacional de Parques (Inparques) del que señala “carece de toda legitimidad desde el momento que no atendió ni comprendió el reclamo del pemón ante la instalación de las torres del sistema eléctrico. Hoy, desde que se decretó la creación del Sector Oriental del Parque Nacional, lo más que han avanzado en acciones concretas, es en reclutar a indígenas como bomberos u obreros. ¡Qué carencia de imaginación y creatividad!”. Comentó el aborigen que “Inparques necesita una renovación de capital humano que realmente interprete el sentimiento de los habitantes del Parque Nacional quienes siempre han conservado durante milenios este pedazo de tierra, que ahora bajo la denominación de Patrimonio de la Humanidad, quieren limitar su aprovechamiento”. En cuanto a Edelca-Corpoelec indicó que “esta hizo un gran esfuerzo por redimir la acción destructiva del Estado en la construcción de las torres, pero igualmente cayó en la misma rutina de incorporar indígenas como empleados para legitimarse”. Señala además que de parte de la Gobernación de la entidad, “desde la gestión de Andrés Velásquez el organismo no hace una inversión significativa en cuanto a la infraestructura de servicios, vivienda, salud y educación. El tan sonado socialismo del siglo XXI menos que menos. Ni en la gestión de Rojas Suárez ni menos ahora en la gestión de Rangel Gómez. El último gobernador que hizo al menos los operativos de atención al turista fue Jorge Carvajal Morales”. ¿Culpa de todos? En cuanto a críticas, Ricardo Delgado no escatima esfuerzos y reseña que la Alcaldía de Gran Sabana también tiene su cuota de responsabilidad sobre lo que sucede. “Desde que el actual alcalde asumió su gestión la autoridad del municipio se ha reducido a nada. Tenemos grandes problemas con los desechos sólidos, tanto de los turistas como de los habitantes”. En vista de lo descrito, el ex funcionario público cuestiona el papel de los organismos en la zona. “Tenemos personas que no conocen lo que es la autoridad. Sólo están allí porque se vistieron de rojo, para mí, el rojo siempre significó mal rendimiento escolar. Necesitamos que esos rojo rojitos sean expulsados para que realmente haya personas comprometidas e involucradas en la conservación real del Parque Nacional Canaima”. Finaliza con una reflexión al respecto de la conservación de la Gran Sabana. “Qué falta de respeto a la venezolanidad de quienes nos consideramos venezolanos, la ‘creativa propuesta’ de incorporar la frase ‘Patrimonio de la Humanidad’ para que el turista ‘conserve’ el Parque Nacional. Nuestro parque es patrimonio pemón, patrimonio venezolano y venezolano que no quiera a su patria, que no vaya al parque y autoridad que no haga respetar el parque que renuncie”. Fuente: http://www.correodelcaroni.com/content/view/175857/120/ |
Cris (Cristina Vaamonde Leáñez): ambientalista, artista plástico y escritora. Una Montaña de gente (UMDG): Asociación Civil sin fines de lucro que tiene por objeto concebir, diseñar, proponer, desarrollar, ejecutar, fomentar, apoyar y rescatar actividades, proyectos y programas en pro de la preservación del ambiente.
miércoles, marzo 30, 2011
Indígenas critican nuevas medidas para Canaima
lunes, marzo 14, 2011
Incendios del año pasado dejaron zonas vulnerables en el Ávila
Lugares de difícil acceso se cubrieron de una capa vegetal muy combustible
JAVIER BRASSESCO | EL UNIVERSAL
lunes 14 de marzo de 2011 12:00 AM
El esfuerzo de recuperación ha sido titánico, y más de 300 mil nuevas especies fueron plantadas por Inparques entre mayo y octubre pasados, organismo que además ha emprendido una rehabilitación integral de los 23 kilómetros de cortafuego que empezó en diciembre y que deberá concluir el próximo 30 de abril.
Sin embargo, los incendios hicieron más vulnerables zonas de alta montaña (sobre todo al nivel de Estribo de Duarte) que como no han podido reforestarse debido a su difícil acceso se han cubierto de hierba y sabana, que es el combustible ideal para los incendios.
El estado de estas zonas es muy delicado, según explica Cristina Vaamonde, de la organización ambiental Una Montaña de Gente: "Se trata de lugares que por el fuego perdieron su vegetación natural tipo boscosa y hoy están cubiertos de vegetación del tipo de las gramíneas. Para recuperar esas zonas se necesitarían unos diez años".
Este año ha sido muy particular en el aspecto climático, y la temporada seca parece haberse corrido (la temperatura es inusualmente baja para cualquier marzo). En estos momentos, la humedad en los suelos hace que los incendios forestales no representen una amenaza inmediata, pero eso puede cambiar muy rápido.
Por eso Vaamonde alaba los esfuerzos que desde hace meses viene realizando el coordinador del parque nacional Guaraira Repano, Javier Hernández, en la rehabilitación del cortafuegos, la red hídrica y el sistema de senderos. Pero al mismo tiempo advierte que las autoridades deben parar a tiempo la proliferación de indigentes en las faldas del Ávila (ya habituales en Maripérez y Boleíta Norte), la práctica de santería y las llamadas "quemas controladas", presentes sobre todo hacia la zona de Caucagüita y llevadas a cabo por gente que quiere despejar terrenos para la siembra.
Javier Hernández cree que la montaña recibirá esta sequía mejor preparada que el año pasado, pues todo el cortafuego estará rehabilitado para finales de abril, así como los puntos más críticos de la red hídrica. Y resalta que incluso el año pasado, en medio de una de las peores sequías que recuerdan los caraqueños, casi el 98 por ciento de toda la extensión del Ávila no fue tocada por los incendios forestales.
Un ejército de voluntades defiende el ambiente
Los viveros escolares se convirtieron en una fortaleza | Silvino Castrillo
Un ejército de voluntades defiende el ambiente
IRAMA DELGADO / idelgado@cadena-capriles.com | domingo, 13 marzo 2011 09:38 a.m.
Guatire. Se mueven como hormigas, sacan tiempo de sus agendas, unen fuerzas, multiplican voluntades y no desmayan. El perfil no es de un extraterrestre, si no de los ecologistas de Miranda.
En el entendido de que el cuido del Planeta Tierra comienza en sus comunidades, estos movimientos mantienen su lucha por la conservación ambiental.
En el estado hay tres frentes comprometidos con el equilibrio ecológico. Uno lo constituyen los grupos voluntarios, que trabajan con las uñas y en ocasiones sostienen luchas frontales con verdaderos gigantes, como empresas e industrias, para cuidar las fuentes de agua, plantas y animales en parques, playas, ríos y áreas verdes.
Lo hacen sin recibir aportes económicos de organismos públicos o privados; tampoco cuentan con una sede. Trabajan en los espacios que consideran que deben ser rescatados del deterioro y la contaminación. Cinco de estas agrupaciones están en Altos Mirandinos, formadas en 2008 por iniciativa de los ahora llamados consejos comunales; y dos operan en Plaza, fundadas a lo largo de 17 años.
Paralelamente a estos grupos y bajo la sombra de la llamada Misión Árbol, el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente ha promovido la formación de 231 comités conservacionistas en escuelas y comunidades de las cuatro subregiones mirandinas, según información oficial. Estos comités reciben aportes para la creación de viveros. Alumnos, docentes y vecinos tienen la tarea de proveer plantas para la recuperación de espacios y la reforestación de áreas afectadas por la sequía e incendios.
La Gobernación de Miranda suma a otro número de personas para combatir los problemas ecológicos, mediante las alianzas estrategias. Evelyn Pallota, directora de Ambiente, informó que trabajan con organizaciones, como la Federación Scouts de Venezuela, Una Montaña de Gente, Fundación Agua Viva y Fundación Telefónica.
Este mes reactivarán la conformación de brigadas ambientalistas para articular una red ecológica. Recibirán entrenamiento, educación y herramientas para lograr un trabajo sólido y permanente en la región mirandina.
Hay buenos semilleros en Plaza y Zamora Guatire. La creación de cuatro viveros especializados y la formación de brigadas juveniles son dos de los proyectos de El Totumo de Guarenas, una organización que trabaja a favor del ambiente desde 1994.
El economista Manuel Sulbarán, profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, dijo que la intención es propiciar la siembra de bambúes, una especie que está en disminución y que es importante para la conservación de la Cuenca de Río Grande, que abarca los municipios Plaza, Zamora y Acevedo.
También desarrolla un trabajo en sectores rurales del sur de Guarenas, para que adopten la producción de forraje verde hidropónico para la alimentación de animales de granja.
La otra organización guarenera activa es Rumbo Ecológico, que ahora está dedicada a crear una red virtual para el intercambio de información a favor del ambiente, con personas y organizaciones de todo el mundo.
Coromoto Ojeda, una de sus fundadoras, dijo que el trabajo ha sido muy difícil, debido a que han tenido poco respaldo de la Alcaldía de Plaza. En 2007, el grupo apoyó a la comunidad de la carretera vieja para determinar si el agua que ingerían, procedente del río Izcaragua, estaba contaminada.
Guatire cuenta con la Fundación Amigos del Camino, establecida hace 7 años. Es un grupo de voluntarios vecinales, que en 2009 se sumó a la Misión Árbol, recibió Bs 14 mil y creó un vivero cerca de la zona protectora del Warairarepano.
Pedro Moreno, uno de sus miembros, indicó que cuentan con 6 mil plantas de diferentes especies. Este año, la organización retomará el programa Los Amigos van al Aula, para dictar talleres de conservación y valores, además de crear brigadas escolares defensoras del ambiente.
Comités tuyeros por el rescate de los espacios Maurin Hernández/Interpren
mhernandez@cadena-capriles.com
Charallave. Desde 2008 los grupos ecológicos han ganado terreno en los Valles del Tuy, con la iniciativa del programa Misión Árbol, que adelanta el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente.
A la fecha, están registradas 71 organizaciones, de las cuales 56 son comités conservacionistas constituidos en instituciones educativas. Estas figuras se han encargado de recuperar las áreas verdes tanto de las escuelas como de sus zonas adyacentes.
La intención es que los niños y jóvenes sean multiplicadores del conocimiento y promotores de la importancia de la conservación de los recursos naturales, según explica Edgar Trejo, director ambiental estadal por el Ministerio del Ambiente.
"El proyecto Misión Árbol está desplegado en los seis municipios tuyeros; trabajamos con niños de educación inicial, especial hasta universitarios".
Los consejos comunales, a través de los comités de ambiente, se involucran en la recolección de semillas y siembra de especies frutales y ornamentales.
"Los espacios que sirven como improvisados botaderos de desperdicios son rescatados por los brigadistas, con la intención de crear una conciencia ecológica", informó.
Productividad. En la subregión han sembrado alrededor de 62 mil plantas, entre apamate, cují, samán, flamboyán, araguaney, jabillo, carocaro, limón, naranja, aguacate y guanábana. De éstas, han germinado 40 mil, que serán transplantadas en 100 hectáreas en los Valles del Tuy.
"Los grupos conservacionistas cuentan con promotores capacitados para dar asistencia técnica y velar por el buen uso de los recursos asignados por el gobierno nacional", dijo.
Entre los espacios recuperados están las riberas del río Tuy y los tramos viales entre municipios. "Para finales de este mes, esperan inaugurar más de 10 viveros en instituciones educativas de la zona".
Fuente:
http://www.ultimasnoticias.com.ve/Noticias/Un-ejercito-de-voluntades-defiende-el-ambiente.aspx
En el entendido de que el cuido del Planeta Tierra comienza en sus comunidades, estos movimientos mantienen su lucha por la conservación ambiental.
En el estado hay tres frentes comprometidos con el equilibrio ecológico. Uno lo constituyen los grupos voluntarios, que trabajan con las uñas y en ocasiones sostienen luchas frontales con verdaderos gigantes, como empresas e industrias, para cuidar las fuentes de agua, plantas y animales en parques, playas, ríos y áreas verdes.
Lo hacen sin recibir aportes económicos de organismos públicos o privados; tampoco cuentan con una sede. Trabajan en los espacios que consideran que deben ser rescatados del deterioro y la contaminación. Cinco de estas agrupaciones están en Altos Mirandinos, formadas en 2008 por iniciativa de los ahora llamados consejos comunales; y dos operan en Plaza, fundadas a lo largo de 17 años.
Paralelamente a estos grupos y bajo la sombra de la llamada Misión Árbol, el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente ha promovido la formación de 231 comités conservacionistas en escuelas y comunidades de las cuatro subregiones mirandinas, según información oficial. Estos comités reciben aportes para la creación de viveros. Alumnos, docentes y vecinos tienen la tarea de proveer plantas para la recuperación de espacios y la reforestación de áreas afectadas por la sequía e incendios.
La Gobernación de Miranda suma a otro número de personas para combatir los problemas ecológicos, mediante las alianzas estrategias. Evelyn Pallota, directora de Ambiente, informó que trabajan con organizaciones, como la Federación Scouts de Venezuela, Una Montaña de Gente, Fundación Agua Viva y Fundación Telefónica.
Este mes reactivarán la conformación de brigadas ambientalistas para articular una red ecológica. Recibirán entrenamiento, educación y herramientas para lograr un trabajo sólido y permanente en la región mirandina.
Hay buenos semilleros en Plaza y Zamora Guatire. La creación de cuatro viveros especializados y la formación de brigadas juveniles son dos de los proyectos de El Totumo de Guarenas, una organización que trabaja a favor del ambiente desde 1994.
El economista Manuel Sulbarán, profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, dijo que la intención es propiciar la siembra de bambúes, una especie que está en disminución y que es importante para la conservación de la Cuenca de Río Grande, que abarca los municipios Plaza, Zamora y Acevedo.
También desarrolla un trabajo en sectores rurales del sur de Guarenas, para que adopten la producción de forraje verde hidropónico para la alimentación de animales de granja.
La otra organización guarenera activa es Rumbo Ecológico, que ahora está dedicada a crear una red virtual para el intercambio de información a favor del ambiente, con personas y organizaciones de todo el mundo.
Coromoto Ojeda, una de sus fundadoras, dijo que el trabajo ha sido muy difícil, debido a que han tenido poco respaldo de la Alcaldía de Plaza. En 2007, el grupo apoyó a la comunidad de la carretera vieja para determinar si el agua que ingerían, procedente del río Izcaragua, estaba contaminada.
Guatire cuenta con la Fundación Amigos del Camino, establecida hace 7 años. Es un grupo de voluntarios vecinales, que en 2009 se sumó a la Misión Árbol, recibió Bs 14 mil y creó un vivero cerca de la zona protectora del Warairarepano.
Pedro Moreno, uno de sus miembros, indicó que cuentan con 6 mil plantas de diferentes especies. Este año, la organización retomará el programa Los Amigos van al Aula, para dictar talleres de conservación y valores, además de crear brigadas escolares defensoras del ambiente.
Comités tuyeros por el rescate de los espacios Maurin Hernández/Interpren
mhernandez@cadena-capriles.com
Charallave. Desde 2008 los grupos ecológicos han ganado terreno en los Valles del Tuy, con la iniciativa del programa Misión Árbol, que adelanta el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente.
A la fecha, están registradas 71 organizaciones, de las cuales 56 son comités conservacionistas constituidos en instituciones educativas. Estas figuras se han encargado de recuperar las áreas verdes tanto de las escuelas como de sus zonas adyacentes.
La intención es que los niños y jóvenes sean multiplicadores del conocimiento y promotores de la importancia de la conservación de los recursos naturales, según explica Edgar Trejo, director ambiental estadal por el Ministerio del Ambiente.
"El proyecto Misión Árbol está desplegado en los seis municipios tuyeros; trabajamos con niños de educación inicial, especial hasta universitarios".
Los consejos comunales, a través de los comités de ambiente, se involucran en la recolección de semillas y siembra de especies frutales y ornamentales.
"Los espacios que sirven como improvisados botaderos de desperdicios son rescatados por los brigadistas, con la intención de crear una conciencia ecológica", informó.
Productividad. En la subregión han sembrado alrededor de 62 mil plantas, entre apamate, cují, samán, flamboyán, araguaney, jabillo, carocaro, limón, naranja, aguacate y guanábana. De éstas, han germinado 40 mil, que serán transplantadas en 100 hectáreas en los Valles del Tuy.
"Los grupos conservacionistas cuentan con promotores capacitados para dar asistencia técnica y velar por el buen uso de los recursos asignados por el gobierno nacional", dijo.
Entre los espacios recuperados están las riberas del río Tuy y los tramos viales entre municipios. "Para finales de este mes, esperan inaugurar más de 10 viveros en instituciones educativas de la zona".
Fuente:
http://www.ultimasnoticias.com.ve/Noticias/Un-ejercito-de-voluntades-defiende-el-ambiente.aspx
martes, marzo 08, 2011
Una mujer entre los árboles
La rodearon y flanquearon en su largo caminar
prestaron sus brazos abiertos
defendiéndola de la más certera incertidumbre
Mujeres:
Hoy quiero invitarlas a que hagamos todo cuanto podamos. Las niñas y los niños nuestros, y los que no lo son, podrán lactar sanamente, respirar aire puro, beber agua limpia, escuchar los cantos de las aves, el rumor de la lluvia, los ríos, el mar y el viento y demás hermosos sonidos de la naturaleza, de todos los animales, de todas las plantas; podrán explorar, preguntar y encontrar buenas respuestas, tomar los frutos de los árboles, adentrarse en los bosques, escalar montañas, tender la mirada al horizonte y echar a volar la imaginación en la extensión de las llanuras, mirar hermosos paisajes, caminar sobre la tierra, las rocas, la arena, dormir y soñar bajo las estrellas, sentirse tan firmes como un tepuy, aprender, crecer y amar, dar y recibir, sin temor... si hacemos todo cuanto podamos.
Oigan, tengo 40 años, llevo el cabello y las uñas extremadamente cortos, casi nunca me maquillo. A estas alturas, mi cuerpo se ha transformado mucho, lo que me disgusta; pero tengo que recordar que, siendo madre tres veces, esa era una posibilidad, y una cosa no tiene comparación con la otra.
Siempre tuve gran debilidad por obtener el reconocimiento de quienes me importaban: mi madre, mi padre, mi hermano, mis hijos, mis amigos. Hoy, estoy alejada de casi todos, y más cerca de ellos que nunca. El hilo invisible de mis sentimientos y pensamientos ha dejado paso a mis acciones, pero no ha sido fácil. Muchos obstáculos se han cruzado en cada camino que he pretendido transitar, comenzando por lo que en la actualidad es mi manera de ser. Sí, soy obstinada, así he sido desde que recuerdo.
Hace muy poco descubrí que todo ello me valdría de algo, además de criar a mis tres hijos como lo he hecho, con buenos resultados. Ha de ser útil para insistir, insistir, insistir. Al grano: quiero que Venezuela comience a transformarse en un buen lugar para que sus habitantes llevemos una vida plena, en armonía con la naturaleza. Estoy esforzándome para que llegue más pronto que tarde el día en que pueda decir: "estoy haciendo todo cuanto puedo".
Muchas de ustedes ya conocen en qué he estado.
Ahora también sé que sola no llegaré muy lejos, mujeres, es preciso darnos apoyo, debemos hacernos sentir y estar unidas como nunca. Somos diversas y cada una de nosotras tiene un bello aporte que hacer, así sea apenas una adolescente o haya alcanzado la madurez. Pongo mis fuerzas a su entera disposición y confieso que me encantaría oír sus voces y ver sus pasos junto a los míos, ¡cuanto antes!
Llámenme... 0416-4116569. Actuemos juntas, marcando pauta como solo nosotras sabemos hacerlo :)
Feliz día de la mujer.
También en: http://www.facebook.com/note.php?note_id=171520356234258&id=100001191970424
lunes, febrero 28, 2011
Minería y devastación en Venezuela: "La fiebre del oro arrasa la selva"
Lunes, 28 de febrero de 2011 • CARACAS/VENEZUELA
Regiones 25 Feb 2011 | 12:39 pm - Por Fabiola Zerpa / fzerpa@el-nacional.com
La fiebre del oro arrasa la selva
Una red entretejida por mineros, militares, políticos y civiles alimenta la extracción ilegal de oro y causa graves daños ambientales en el estado Bolívar. Nota: Este trabajo fue publicado en el cuerpo Siete Días el domingo 16 de mayo de 2010, y obtuvo anoche el 3º lugar en el II concurso nacional de reportajes de investigación periodística del Ipys
Una red entretejida por mineros, militares, políticos y civiles alimenta la extracción ilegal de oro y causa graves daños ambientales en el estado Bolívar. Nota: Este trabajo fue publicado en el cuerpo Siete Días el domingo 16 de mayo de 2010, y obtuvo anoche el 3º lugar en el II concurso nacional de reportajes de investigación periodística del Ipys
La extracción ilegal de oro destruye la selva del estado Bolívar | Raúl Romero / El Nacional
"Aunque nacimos sobre oro y diamantes, no podemos mandar a nuestros hijos a las universidades". Julio Abreu suelta la frase mirando fijamente el río Caura. Está sentado bajo una churuata que sirve de merendero a los pescadores y visitantes del puerto de Maripa, en el estado Bolívar, adonde llegó en 1999 proveniente de la Gran Sabana.
Hasta hace tres semanas, el lugar también era la puerta de entrada y salida de los mineros que querían probar fortuna en el Alto Caura. Un plan militar de desalojo de la minería ilegal ha frenado, por los momentos, el tránsito de personas, víveres y combustible de contrabando que distinguían al amplio terraplén.
Abreu es pemón del sur de Bolívar. Ha sido minero, comerciante y agricultor. A los 54 años de edad se lamenta de que "la bulla" el nombre que recibe la inmigración súbita a una mina recién descubierta haya sido acallada por los militares. "¿Cómo hago ahora si no puedo ir a la mina? Al principio, vivíamos tranquilos, porque la naturaleza era nuestro mundo. Con la llegada de la civilización, su educación y servicios de salud, nos vimos en la necesidad de trabajar en la minería".
Abreu es una de las 15.000 personas que viven alrededor de una economía basada en la minería ilegal en la última cuenca hidrográfica virgen del país. Su valor radica en que en su territorio 5% del país se encuentra 17% de la flora nacional y 32% de las especies animales registradas.
"Hasta hace poco la cuenca del río Caura era considerada como una de las pocas del mundo con una superficie tan extensa (4.587.000 hectáreas) que aún estaba en condiciones relativamente prístinas", dice Luis Jiménez, biólogo director de Phynatura, una organización no gubernamental que realiza estudios en el Caura.
La cualidad se ha ido perdiendo, dice, debido a la reciente intervención minera ilegal en las márgenes del río, así como en las cabeceras del Yuruaní, un afluente del Caura.
"Con la finalidad de extraer oro aluvional, talan y deforestan el bosque en dimensiones mayores a 3 hectáreas por cada corte. Utilizan motobombas que cortan la tierra a presión y lavan completamente los suelos", explica Jiménez. Es un daño que contribuye al calentamiento global y al cambio del régimen de precipitaciones que sustentan la represa del Guri, donde se genera casi 70% de la electricidad del país.
Además, los trabajadores utilizan mercurio para separar el oro del material arenoso que viene con la extracción.
El metal llamado azogue por los mineros y los combustibles de las curiaras también contaminan las aguas del río.
Todo esto ocurre a pesar de que la zona cuenta con cinco figuras legales de protección ambiental, la primera de ellas declarada en 1968 y la última en 1991.
Infeliz coincidencia
Hasta hace tres semanas, el lugar también era la puerta de entrada y salida de los mineros que querían probar fortuna en el Alto Caura. Un plan militar de desalojo de la minería ilegal ha frenado, por los momentos, el tránsito de personas, víveres y combustible de contrabando que distinguían al amplio terraplén.
Abreu es pemón del sur de Bolívar. Ha sido minero, comerciante y agricultor. A los 54 años de edad se lamenta de que "la bulla" el nombre que recibe la inmigración súbita a una mina recién descubierta haya sido acallada por los militares. "¿Cómo hago ahora si no puedo ir a la mina? Al principio, vivíamos tranquilos, porque la naturaleza era nuestro mundo. Con la llegada de la civilización, su educación y servicios de salud, nos vimos en la necesidad de trabajar en la minería".
Abreu es una de las 15.000 personas que viven alrededor de una economía basada en la minería ilegal en la última cuenca hidrográfica virgen del país. Su valor radica en que en su territorio 5% del país se encuentra 17% de la flora nacional y 32% de las especies animales registradas.
"Hasta hace poco la cuenca del río Caura era considerada como una de las pocas del mundo con una superficie tan extensa (4.587.000 hectáreas) que aún estaba en condiciones relativamente prístinas", dice Luis Jiménez, biólogo director de Phynatura, una organización no gubernamental que realiza estudios en el Caura.
La cualidad se ha ido perdiendo, dice, debido a la reciente intervención minera ilegal en las márgenes del río, así como en las cabeceras del Yuruaní, un afluente del Caura.
"Con la finalidad de extraer oro aluvional, talan y deforestan el bosque en dimensiones mayores a 3 hectáreas por cada corte. Utilizan motobombas que cortan la tierra a presión y lavan completamente los suelos", explica Jiménez. Es un daño que contribuye al calentamiento global y al cambio del régimen de precipitaciones que sustentan la represa del Guri, donde se genera casi 70% de la electricidad del país.
Además, los trabajadores utilizan mercurio para separar el oro del material arenoso que viene con la extracción.
El metal llamado azogue por los mineros y los combustibles de las curiaras también contaminan las aguas del río.
Todo esto ocurre a pesar de que la zona cuenta con cinco figuras legales de protección ambiental, la primera de ellas declarada en 1968 y la última en 1991.
Infeliz coincidencia
Especia- listas del Caura y habitantes de Maripa, el pueblo más grande cercano al río, coinciden en que "la bulla" en la zona se inició en 2006, cuando un grupo de indígenas ye’kwana regó la voz de que había oro cochano en el río Yuruaní.
Antes de eso la minería era actividad complementaria de los campesinos de la zona durante el invierno, señala Alejandro Lanz, director del Centro de Investigaciones Ecológicas de Venezuela, quien ha llevado la voz cantante en muchas denuncias ambientales.
"Iban un mes a buscar oro y regresaban a sus labores".
Los indígenas ye’kwana y sanema también "lavaban arena", indica Jiménez. "Pero lo hacían como quien recurre a una caja de ahorros: en casos extremos. Por ejemplo, cuando necesitaban comprar un motor para una curiara".
"Era muy fácil. En un ratico podía recogerse medio kilo de oro porque el río todavía botaba oro cochano", dice un ye’kwana que pidió mantener su nombre en reserva. La forma sinuosa de los caños del Caura permite la formación de remolinos de agua. Los lugareños sólo tenían que hacer pozos en las márgenes del río y esperar un rato, para después pescar en el fondo el metal precioso.
Pronto irrumpió la codicia entre los indígenas más transculturizados, afirma Jiménez.
Muchos pensaron que sería un fenómeno localizado, como Nalúa Silva, antropóloga de la Universidad Nacional Experimental de Guayana, pero dos hechos registrados en el mismo año complicaron la situación.
"La bulla" coincidió con el desalojo de mineros de La Paragua en 2006. "Era previsible que hubiera un movimiento poblacional hacia el Caura, y así lo alertamos al Ministerio del Ambiente". Pero no hubo correctivos y lo que nunca había ocurrido, sucedió. "Los mineros que habían sido evacuados del Caroní y La Paragua se mudaron al Caura. Llegaron entre 3.000 y 4.000 personas", cuenta Silva.
Ese mismo año, a esta situación se sumó la llegada de guyaneses y brasileños. La actividad de estos últimos fue ilegalizada por el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien entregó títulos de propiedad colectiva a los indígenas de una zona del Roraima, departamento fronterizo con el estado Bolívar.
Otro elemento que fomentó "la bulla" fue el precio del oro, que subía aceleradamente. Entre 2005 y 2010 aumentó de 444 dólares a 1.249 dólares la onza
."Aquí llegué a hacer 60 `gramas’ (gramos) en un mes", expresa Jonny García, de 29 años de edad, en el muelle de Maripa. "Fueron como 12.000 bolívares, pero se me fueron rápido".
"Todo esto confluyó y se produjo una invasión masiva al Caura", agrega Silva. No hay datos oficiales, pero Carlos Villegas, médico del ambulatorio de Maripa, calcula que cerca de 5.000 mineros estaban en la zona antes del actual desalojo.
En 2008, después de que las vetas que se encontraban en las márgenes del río habían sido explotadas, los mineros se adentraron en el bosque.
"Cuando limpiaron todos los pozos, metieron máquinas", recuerda un lugareño del Alto Caura, que no quiso identificarse. Los "cortes" o espacios de trabajo de la mina alcanzan los 1.000 metros cuadrados de extensión y hasta 3 metros de profundidad. No son tan extensos como al oeste y sur de Bolívar, "pero podrían llegar a serlo si no paramos la situación", alerta Silva.
El Caura no daba diamantes, como sí la cuenca del Caroní y la zona del río Cuchivero.
"Quien encuentra uno, se lo lleva y más nunca regresa a la mina, porque valen muchísimo", indicó Luis Gómez, vecino de Maripa, quien ha trabajado en varias minas del estado.
Red de corrupción
En los pueblos cercanos al Caura, los vecinos, que prefieren no identificarse por miedo a las amenazas, aseguran que algunos militares apostados en la zona adscritos a el Teatro de Operaciones Nº 5 les quitaban 50 gramos de oro semanales a cada "compañía", nombre que recibe el grupo de cinco personas dueñas de los motores e implementos que operan en una mina. "Al que no pagaba, lo sacaban".
Se escuchan apellidos y apodos de supuestos militares como los actores de una red de extorsión que se desenvuelve sin cortapisas entre El Playón (puesto de vigilancia del TO5 al margen del Caura), Caicara del Orinoco y Ciudad Bolívar.
La memoria es clave para los militares transgresores, que tienen un lema para "las vacunas": "Si no te olvidas de mí, yo me olvido de ti". Otra consigna común es "todo lo que flota paga". Quien la acata puede movilizar dragas, combustible, motores, mangueras, víveres, herramientas y balsas a lo largo de los ríos Caura y Yuruaní sin mayor dificultad.
También hay señalamientos contra políticos locales, militares retirados y empresarios que alimentan la economía de la extracción ilegal a través de la compra de negocios de víveres, talleres mecánicos o ferreterías que dan servicio a los dueños de los campamentos mineros.
Muchos compran oro a los mineros (a 200 bolívares el gramo) y lo revenden en Ciudad Bolívar y Puerto Ordaz (hasta en 260 bolívares el gramo).
Otra fuente de corrupción es el tráfico de combustible (diesel y gasolina), que está regulado por ser el estado Bolívar una zona fronteriza. Sólo pueden comprar quienes tienen un permiso gubernamental que establece un cupo.
Muchas pequeñas empresas agropecuarias o comerciales y cooperativas como las Zamoranas venden su cupo (que varía entre 10.000 y 30.000 litros al mes) a las "compañías" mineras o a individuos que trafican hacia las minas. Un tambor de gasolina de 200 litros, que cuesta 30 bolívares en la estación de servicio, lo venden entre 250 y 1.000 bolívares. Algunos pescadores artesanales, como Ramón Mejía, compran un tambor cada 3 días a 300 bolívares. "Este es el problema más grave para nosotros. Si no pagamos ese precio, no podemos trabajar", dice. Y solicitar un cupo, agrega, es muy engorroso. Una parada en alguna estación de servicio cercana al Caura permite observar a militares custodiando el llenado de tambores de gasolina y transportándolos en vehículos no oficiales.
Selva asediada
A casi 400 kilómetros al sureste del Alto Caura, cerca del río Icabarú y de la frontera con Brasil, se encuentra el campamento minero de Fariñeros. O lo que queda de él. Hace dos semanas el Ejército destruyó las casuchas de madera en las que habitaban cerca de 1.500 personas, entre ellas familias con infantes y recién nacidos. Para los ecologistas y científicos expertos en la Amazonia, Fariñeros es un espejo de lo que pudiera ocurrir en el Caura si la minería no se detiene a tiempo.
La devastación se extiende a través de 9 hectáreas. La mina, ya abandonada, tiene una profundidad de al menos 30 metros. Los accidentes son usuales, así como las muertes por paludismo y leishmaniasis.
"Por allá atrás hay un cementerio", indicó Rogelio Sucre, indígena pemón de 25 años de edad, que vive cerca del lugar y lamenta la salida de los mineros: "Podíamos comprarles de todo". Fueron desalojados por los militares y sus implementos de trabajo retenidos y destruidos, como lo ordena la Ley Penal del Ambiente.
A media hora en helicóptero está la comunidad de indígenas pemones de Parkupí. Cerca de 150 mineros desplazados de las minas se hallaban varados a la espera de transporte, pues el plan militar no preveía evacuación. Eduardo Monteiro, de 30 años de edad, tiene paludismo, algo que para él no es nuevo. Ha padecido la enfermedad 22 veces. Tenía 3 días esperando por una curiara para trasladarse a Santa Elena: "No quieren pasar porque le temen a los militares".
"Volví a la mina porque la necesidad llama", afirmó. Tiene dos hijos de 8 y 5 años de edad y es técnico medio en zootecnia. Trabajó en Trujillo como piscicultor y en el Ministerio Indígena en Santa Elena.
También fue integrante de un consejo comunal. "Ahora no sé qué voy a hacer. Hay mucha política y poca ejecución".
Moraes Dos Santos, de 39 años de edad y oriundo de Marañón (Brasil) pidió que lo devolvieran a su país. No tenía documentos de identificación y tenía miedo del operativo. "En Brasil nos prohibieron las minas. Por eso vine para acá". Tenía un año trabajando en Bolívar. "Aquí no estamos construyendo patrimonio. Sólo lográbamos lo justo para sobrevivir".
Las mujeres también defendieron el trabajo en la mina.
Unas cocinaban, otras lavaban, algunas excavaban. También había trabajadoras sexuales. Julia González, oriunda de Cali, de nacionalidad venezolana y de 44 años de edad, abogó por sus compañeros. "Mi familia son los mineros. Nunca me han dejado morir. La vida aquí es dura. Se dice que hacemos mucho dinero, pero no.
Deberían ver cómo es de duro trabajar en un corte. Sabemos que lo que hacemos con el ambiente es ilegal. Pero no somos delincuentes", dijo.
Los soldados que participaron en la operación de desalojo no opinaban lo mismo: "No tienen conciencia del ambiente. Son unos depredadores y se gastan el dinero en alcohol y sexo".
Los pequeños mineros son los únicos con rostro, nombre y apellido. Los financistas, que montaron y dirigieron el campamento, así como quienes permitieron el ecocidio desde la institucionalidad, brillan como el oro en Guayana. Pero por su ausencia.
Alerta sanitaria
El estado Bolívar encabeza la lista de las regiones del país con epidemia de paludismo.
La enfermedad que Arnoldo Gabaldón erradicó a través de una campaña nacional de educación y fumigación durante los años cuarenta y cincuenta, aumenta de manera exponencial en la zona, entre otros aspectos por la movilización de la población a las minas.
Hasta el 3 de abril se habían registrado 12.717 casos en el país, 92% de ellos en Bolívar.
La situación coloca al estado en una situación de alerta, señala Ricardo Alcalá, contralor de salud regional. Carlos Villegas, médico del ambulatorio de Maripa, atiende a 10.000 habitantes de la zona del Caura. "Con los mineros calculamos que la población llegó a 15.000.
Aquí llegan los trabajadores de la minería con leishmaniasis que no se han curado.
También deshidratados y con paludismo", describe.
Al otro extremo del estado, Pedro Clauteaux, médico destacado en Parkupí, en la frontera con Brasil, refiere la misma situación. Tuvo que atender a los mineros enfermos desalojados del campamento Fariñeros.
"En un día diagnostiqué 16 casos de paludismo, entre ellos un bebé de 5 meses y un niño de 5 años de edad. Hay individuos que les ha dado más de 20 veces y vuelven a la mina". Reclama que en estas comunidades indígenas no hay medicamentos suficientes ni médicos itinerantes. La epidemia ha llegado a tal punto que se ha encontrado que la población ha desarrollado resistencia a los medicamentos tradicionales. Desde el año pasado el Ministerio de Salud entró en vigor un nuevo tratamiento.
La enfermedad que Arnoldo Gabaldón erradicó a través de una campaña nacional de educación y fumigación durante los años cuarenta y cincuenta, aumenta de manera exponencial en la zona, entre otros aspectos por la movilización de la población a las minas.
Hasta el 3 de abril se habían registrado 12.717 casos en el país, 92% de ellos en Bolívar.
La situación coloca al estado en una situación de alerta, señala Ricardo Alcalá, contralor de salud regional. Carlos Villegas, médico del ambulatorio de Maripa, atiende a 10.000 habitantes de la zona del Caura. "Con los mineros calculamos que la población llegó a 15.000.
Aquí llegan los trabajadores de la minería con leishmaniasis que no se han curado.
También deshidratados y con paludismo", describe.
Al otro extremo del estado, Pedro Clauteaux, médico destacado en Parkupí, en la frontera con Brasil, refiere la misma situación. Tuvo que atender a los mineros enfermos desalojados del campamento Fariñeros.
"En un día diagnostiqué 16 casos de paludismo, entre ellos un bebé de 5 meses y un niño de 5 años de edad. Hay individuos que les ha dado más de 20 veces y vuelven a la mina". Reclama que en estas comunidades indígenas no hay medicamentos suficientes ni médicos itinerantes. La epidemia ha llegado a tal punto que se ha encontrado que la población ha desarrollado resistencia a los medicamentos tradicionales. Desde el año pasado el Ministerio de Salud entró en vigor un nuevo tratamiento.
Fuente:
http://www.el-nacional.com/www/site/p_contenido.php?q=nodo/187583/Regiones/La-fiebre-del-oro-arrasa-la-selva
sábado, febrero 26, 2011
¿Se invitó a la ciudadanía a participar activamente, como debe ser?
Minamb inicia este sábado jornada nacional de recolección de semillas
Coro, 25 Febr. AVN .- Este sábado inicia en todos los estados del país la primera jornada nacional de recolección de semillas, anunció este viernes el viceministro de Conservación Ambiental del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (Minamb), José Alexander Cegarra, desde Coro, estado Falcón.
“Tenemos una meta de recoger 25.000 kilos de semilla este año, que van a ser llevadas a nuestros centros de almacenamiento refrigerados para realizar las pruebas de germinación en condiciones adecuadas de manera de iniciar las jornadas de plantación y producción”.
De igual modo, se contará con las semillas almacenadas para el nuevo ciclo de vivero 2012 y las jornadas de siembras aéreas en las zonas inaccesibles.
“Nosotros iniciamos en 2010 jornadas de siembras aéreas con helicópteros en áreas inaccesibles o que han sido afectadas por incendios y los resultados han sido excelentes, por eso lo incluimos en la jornada de recolección nacional de semilla”.
Cegarra anunció que el acto central de inicio de la jornada, en el contexto de Árbol Misión Socialista, se hará en Caracas con el ministro para el Ambiente, Alejandro Hitcher, y simultáneamente en el resto del país.
“Estamos incorporando a nivel nacional un grupo de árboles que están asociados a la fauna silvestre para ir introduciendo lo que son consumidos por las aves, pequeños mamíferos y roedores, así como otros árboles con grado de vulnerabilidad, de riesgo o afectados por sobreexplotación en algunas regiones del país”.
Asimismo, dijo que trabajarán árboles cuyas semillas, fibras, madera o cortezas son utilizadas en artesanía, sobre todo en Falcón y Lara, como la vera, el curarí y el cardón.
17:20 25/02/2011
Fuente:
viernes, febrero 25, 2011
23Feb2011: 1a reunión con el Diputado Julio Montoya, presidente de la Comisión Permanente de Ambiente de la Asamblea Nacional
Miércoles 23, Febrero 2011
2:30 pm
PRIMERA REUNIÓN CON JULIO MONTOYA, presidente de la Comisión Permanente de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Asamblea Nacional.
(En atención a la convocatoria hecha por Cristina Vaamonde Leáñez el jueves 17 de Febrero de 2011)
- Precisó que ya se tiene una Agenda Legislativa (de la cual nos entregó copia al término de la reunión), y apeló a las ONGs para su revisión y aportes respectivos. Se plantea revisar y/o proponer: Ley de Bosques; reforma de la Ley Penal del Ambiente; Ley Agroecológica y de Desarrollo Endógeno Sustentable (denominación tentativa); entre otras.
2:30 pm
PRIMERA REUNIÓN CON JULIO MONTOYA, presidente de la Comisión Permanente de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Asamblea Nacional.
(En atención a la convocatoria hecha por Cristina Vaamonde Leáñez el jueves 17 de Febrero de 2011)
Rasgos generales:
Reunión muy concisa y precisa, de aproximadamente 30 minutos de duración, en la cual entramos directamente en materia; no hubo retórica ni pérdida de tiempo, y se garantizó inicio de enriquecedor trabajo mancomunado en un ambiente proactivo y de búsqueda de consenso, participación y apertura permanentes, centrado en aspectos técnicos y desmarcados de lo político-partidista, vía agenda ambiental de Venezuela (ONGs-Comisión).
Puntos tratados:
- Presentación de las ONGs: Agua Clara (María Eugenia Gil Beroes); Una Montaña de Gente (Cristina Vaamonde Leáñez); Red ARA (Alejandro Luy); Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad Simón Bolívar (Edgard Yerena); Grupo Excursionista Universitario del Caribe GEUCA (Franklin Vásquez). Dejamos sentado que acudimos no solo en nombre propio ,sino también en el de una gran cantidad de ONGs vinculadas. Cada uno de los presentes tomó la palabra, atendiendo a la invitación de Montoya, para identificarnos brevemente y, así, pudimos ofrecerle nuestra voluntad y capacidad de trabajo, a objeto de apoyar técnicamente la gestión de la Comisión, además de comenzar a plantearle nuestras numerosas inquietudes y múltiples visiones.
- Resumen de las intervenciones:
- Nos dio la más cordial bienvenida y mostró absoluta receptividad a las propuestas.
- Expresó su desacuerdo con llevar la Ordenación del Territorio a la Comisión Permanente de Defensa y Seguridad, sacándola de la de Ambiente, en vista de que la materia es, más que un tema militarista, asunto de Vida (sic). (Ver adjunto).
- Anunció que debe constituirse el Consejo Consultivo de la Comisión, para lo cual espera contar con las ONGs, entes de su preferencia para trabajar en esta instancia.
- Solicitó sugerencias respecto a ONGs específicas para integrar este Consejo Consultivo. Tocante a esto, dijo: "que sea tan amplia como se pueda".
- Anunció que tienen en mente un Gran Congreso Ambiental de Venezuela, para que de él emane la Agenda Ambiental de Venezuela. Dijo que ha sido pensado para dentro de dos meses, aunque creemos que su envergadura requeriría al menos 5 o 6 meses de preparación, y es preferible armar un primer encuentro sólo en la Gran Caracas, para preparar el terreno y probar efectividad, convocatoria y logística en sí. Nos invitó a organizarlo conjuntamente, a indicarle cuáles organizaciones deben participar allí, tomando en cuenta la amplitud de tal evento y el espíritu de consenso que debe marcar pauta, desde esta Comisión.
- Impulsará la Ley de Bosques, en este Año Internacional de los Bosques.
- Comentó que de la revisión que ha estado haciendo de las cifras arrojadas por el trabajo ambiental en nuestro país, se desprenden indicadores críticos, tales como: la no instalación de plantas de tratamiento en los años recientes; el inadecuado uso de las cuencas (citó casos como los de Zulia, Valencia y la Orinoquia); el problema del Mercurio en la explotación minera, en los Estados Bolívar y, sobre todo, Amazonas, donde es completamente ilegal.

- Uno de los objetivos principales que Montoya tiene en mente es evaluar las cuencas y convertirlo en propósito de control parlamentario. Coincidimos: no solo es legislar...
- Mencionó un temprano buen signo de la Comisión, se trata de haber sido la única en presentar su agenda legislativa aprobada por unanimidad, denotando consenso político.
- Reiteró su total receptividad a los aportes técnicos de las ONGs.
- Indicó que se está construyendo una agenda ambiental por regiones, visitándolas y teniendo contacto directo con las organizaciones. Ya visitó Aragua, y la próxima semana estará en Carabobo. En este punto, se hace necesario que nuestras ONGs propongan enlaces regionales, y se le ofreció el Directorio de ONGs, el cual se le hará llegar a la mayor brevedad.
- Extendió una invitación permanente a asistir a las reuniones de la Comisión, todos los miércoles a las 10:00 am, a través de dos o tres delegados rotativos. Eventualmente podemos solicitar derecho de palabra, el cual, dependiendo del tema, podría concederse (por ejemplo hoy otorgó 16 derechos de palabra; nos gustaría saber qué tópicos están por tratarse y quiénes los presentan, así que, ¡magnífico y muy oportuno el hecho de hacer presencia allí! Queda de nuestra parte definir el mecanismo, encargados, comisionados, voceros...). En todo caso, esto es siguiendo el procedimiento regular o acostumbrado (se solicita y somete a consideración por escrito, y en breve lapso recibimos respuesta y se fija fecha).
- Respecto al funcionamiento de la Comisión y cuáles son las Subcomisiones, dijo que éstas fueron eliminadas, pero que él tiene la potestad de nombrarlas, según sea necesario. Abierto a sugerencias.
- Manifestó estar presto a sostener reuniones abiertas con nuestras ONGs y vinculados, así como Mesas de Trabajo de martes a viernes, en locaciones distintas a la oficina de Pajaritos. Pensamos darle fecha a estos encuentros que, seguramente, serán muy productivos, y han de iniciarse cuanto antes; consideramos que pueden tener lugar en la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales.
- Queda a la espera del listado de organizaciones de todo el país.
- COMPROMISOS: participar en las reuniones de trabajo, que deben darse frecuentemente, como mínimo una por mes; apoyar derechos de palabra en las reuniones regulares de la Comisión; darnos el estatus de los principales problemas ambientales registrados en la Comisión (expedientes que allí reposan) en los años recientes; interactuar permanentemente vía correo-e, Twitter y móvil.
* María Eugenia Gil Beroes:
- Planteó la necesidad que tenemos de conocer cuáles casos tiene en archivo la Comisión, y cuál es su estatus.
- Hay que estudiar muy bien el tema de los 23 Convenios Internacionales que están siendo incumplidos por el Gobierno venezolano; hay retraso y graves omisiones, no están honrándose los compromisos y acuerdos que tienen carácter de Ley. A modo de reflexión: en Venezuela, los derechos ambientales no son considerados derechos...
- Mencionó el delicadísimo tema de las leyes restrictivas que están siendo aprobadas y limitan ostensiblemente y cercenan la capacidad contralora y el accionar de los cuerpos vivos de la sociedad, entre ellos las ONGs ambientales: Ley de Contraloría y Ley de Soberanía, entre otras.
Hizo entrega, junto a Alejandro Luy, de carta de la Red ARA.
COMPROMISO: enviarle el libro de Canaima de TNC, material acerca del caso de las 12 Tons de Mercurio, el directorio de las ONGs, entre otros materiales que es necesario tener al día, evaluar y abordar en profundidad.
* Alejandro Luy:
- Las ONGs han liderado y sido factores decisivos en el establecimiento del Sistema Nacional de Parques, por ejemplo, y de allí se desprende la gran importancia de sus aportes técnicos.
- Recomendó fortalecer la función contralora de las organizaciones no gubernamentales y de la ciudadanía.
* Edgard Yerena:
- Señaló la situación presupuestaria deficitaria que caracteriza a INPARQUES en la actualidad. MINAMB no apoya suficientemente a INPARQUES, a pesar de que éste maneja el 15% del territorio nacional.
- Por tanto, recomendó priorizar la función contralora sobre INPARQUES a fin de presionar para que el MINAMB dé respuesta y mejore los niveles de operatividad de INPARQUES.
* Franklin Vásquez:
- Planteó por ejemplo el caso de la extracción de madera del P.N. Guatopo.
- Ofreció presentar inventario de ONGs del Estado Nueva Esparta.
* Cristina Vaamonde Leáñez:
- Propuso promover el liderazgo de la Comisión a través de todos y cada uno de sus miembros, haciéndoles ver la importancia del compromiso que tienen en este momento coyuntural, dada la transversalidad de la materia ambiental, que es vida, progreso, prosperidad, futuro, salud, educación, recursos, economía, soberanía.
- Se ofreció para encargarse de la relatoría de las reuniones y mesas de trabajo por venir.
- Felicitó la gran disposición para el trabajo conjunto e invitó a darle fecha a todo lo previsto, de una vez. ¡ACCIÓN!
Cristina Vaamonde Leáñez
Directora fundadora AC Una Montaña de Gente
0416-4116569
cristina@unamontanadegente.org
unamontanadegente@gmail.com
Twitter @1montanadegente
Perfil, grupo y página en Facebook UNA MONTAÑA DE GENTE
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