Nube de bruma blanca y fuerte olor cubren la ciudad
MIGDALIS CAÑIZÁLEZ V. | 27/03/14 (12:00 AM)
La ciudad amaneció cubierta por una enorme nube blanca, conocida como calima, y un fuerte olor a quemado tras los dos incendios forestales del parque Nacional el Ávila, de los cuales uno (San Bernardino) dejó sin electricidad por 17 horas a la zona centro norte de Caracas.
Mientras, en las zonas afectadas por el apagón -San José, Maripérez, Plaza Venezuela, Las Palmas, La Florida, Parque Central, El Bosque, San Bernardino, Candelaria y las avenidas Baralt y Urdaneta- volvió la normalidad tras la pesadilla que se vivió el martes por la suspensión del servicio eléctrico. Los comercios abrieron a su hora; los semáforos en las principales vías operaban sin problemas, y las oficinas publicas y privadas laboraron como de costumbre.
En el servicio del subterráneo, los usuarios reportaron desde las primeras horas de la mañana lentitud en la Línea 1 del Metro y retraso por fallas en la Línea 2. Algunos asociaron estas demoras a la falla eléctrica, por cuanto en algunas estaciones de Línea 1 Parque Carabobo y Sabana Grande permanecieron las plantas eléctricas que se utilizaron en la contingencia.
Por otra parte, de acuerdo con los reportes que recibió el canal de Twitter @caracasmetro, el martes se presentaron al menos cinco robos de usuarios en las siete estaciones que permanecieron a oscuras durante las doce horas.
Limpieza de cunetas
Ayer, donde se ubicaron los dos focos de incendios, Topo Galindo (a la altura de Terrazas del Ávila) y cerca de la subestación eléctrica Boyacá de San Bernardino, estos estaban totalmente apagados, solo que en este último se encontraban cuadrillas de Corpoelec realizando labores de desmalezamiento del área, lo que generó un fuerte congestionamiento de tránsito en sentido este-oeste porque cerraron un canal de circulación.
Según Cristina Vaamonde, directora la Organización No Gubernamental (ONG) "Una Montaña de Gente", en ambos sectores no fueron 25 hectáreas las que se quemaron tal como informaron las autoridades de Inparques sino 30, de acuerdo con el monitoreo realizado por esta organización.
Indicó que ese fuerte olor a quemado y la calima se mantendrán por varias semanas sobre la ciudad, debido a que hay varios focos de incendios que se registran casi a diario del lado de la montaña en la zona de Guarenas y Guatire y con los fuertes vientos la bruma es arrastrada hacia Caracas.
Cuestionó las últimas declaraciones de los altos funcionarios que vinculan los últimos incendios a un supuesto sabotaje, y afirmó que la mayoría de los siniestros de vegetación son provocados por la mano del hombre, "pero en el caso de El Ávila eso lo estamos denunciando desde 2010 y no han hecho nada para frenar las invasiones de indigentes y de personas que practican ritos de brujería en el parque".
De los 25 accesos principales que tiene el parque en más de la mitad se han instalado indigentes "y eso lo saben las autoridades de Inparques y la Guardia Nacional que deberían por lo menos hacer inspecciones diarias", indicó. Otra de las causas de los incendios es la falta de mantenimiento del cortafuegos, afirmó.
mcanizalez@eluniversal.com
Mientras, en las zonas afectadas por el apagón -San José, Maripérez, Plaza Venezuela, Las Palmas, La Florida, Parque Central, El Bosque, San Bernardino, Candelaria y las avenidas Baralt y Urdaneta- volvió la normalidad tras la pesadilla que se vivió el martes por la suspensión del servicio eléctrico. Los comercios abrieron a su hora; los semáforos en las principales vías operaban sin problemas, y las oficinas publicas y privadas laboraron como de costumbre.
En el servicio del subterráneo, los usuarios reportaron desde las primeras horas de la mañana lentitud en la Línea 1 del Metro y retraso por fallas en la Línea 2. Algunos asociaron estas demoras a la falla eléctrica, por cuanto en algunas estaciones de Línea 1 Parque Carabobo y Sabana Grande permanecieron las plantas eléctricas que se utilizaron en la contingencia.
Por otra parte, de acuerdo con los reportes que recibió el canal de Twitter @caracasmetro, el martes se presentaron al menos cinco robos de usuarios en las siete estaciones que permanecieron a oscuras durante las doce horas.
Limpieza de cunetas
Ayer, donde se ubicaron los dos focos de incendios, Topo Galindo (a la altura de Terrazas del Ávila) y cerca de la subestación eléctrica Boyacá de San Bernardino, estos estaban totalmente apagados, solo que en este último se encontraban cuadrillas de Corpoelec realizando labores de desmalezamiento del área, lo que generó un fuerte congestionamiento de tránsito en sentido este-oeste porque cerraron un canal de circulación.
Según Cristina Vaamonde, directora la Organización No Gubernamental (ONG) "Una Montaña de Gente", en ambos sectores no fueron 25 hectáreas las que se quemaron tal como informaron las autoridades de Inparques sino 30, de acuerdo con el monitoreo realizado por esta organización.
Indicó que ese fuerte olor a quemado y la calima se mantendrán por varias semanas sobre la ciudad, debido a que hay varios focos de incendios que se registran casi a diario del lado de la montaña en la zona de Guarenas y Guatire y con los fuertes vientos la bruma es arrastrada hacia Caracas.
Cuestionó las últimas declaraciones de los altos funcionarios que vinculan los últimos incendios a un supuesto sabotaje, y afirmó que la mayoría de los siniestros de vegetación son provocados por la mano del hombre, "pero en el caso de El Ávila eso lo estamos denunciando desde 2010 y no han hecho nada para frenar las invasiones de indigentes y de personas que practican ritos de brujería en el parque".
De los 25 accesos principales que tiene el parque en más de la mitad se han instalado indigentes "y eso lo saben las autoridades de Inparques y la Guardia Nacional que deberían por lo menos hacer inspecciones diarias", indicó. Otra de las causas de los incendios es la falta de mantenimiento del cortafuegos, afirmó.
mcanizalez@eluniversal.com
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