Venezuela es una nación que cuenta con un vasto territorio y una impresionante diversidad de topografías, climas, paisajes, ecosistemas y recursos. Bien sabemos que la distribución de la población en nuestro país representa un problema que se agudiza con el tiempo, siendo que la demanda de más del 80% de habitantes distribuidos en aproximadamente 20% del territorio, a causa de la distribución desequilibrada y centralizada de nuestra vida económica, comporta sobreexigencia de servicios básicos, permanente incremento de requerimientos, mayor vulnerabilidad ante los riesgos de eventos naturales y no naturales masivos -debido a la amenaza que implica la insuficiente, inadecuada, inoportuna o incorrecta aplicación de políticas públicas pertinentes- y gran presión antrópica sobre las áreas naturales en general.
Desde 2010 hasta la fecha hemos visto, con alta preocupación, cómo se han incrementado los anuncios y el acometimiento de operativos, campañas e incluso posible emisión de decretos supraconstitucionales, con tendencia, en nuestra opinión, populista y electorera, muchas veces con la excusa de las lamentables tragedias dizque originadas por las lluvias. La verdad es que se han unido varios factores, en una mezcla tremendamente compleja de pasivos sociales y ambientales acumulados por décadas y agudizados desde 1999.
El panorama de la Gran Caracas es desalentador, en materia de planificación urbano ambiental. Tomemos en cuenta que, por cada árbol o arbusto que vemos, ¡debería haber 9 más! Estamos en déficit, pero, aún así, deforestamos, contaminamos, construimos inadecuadamente y poblamos más y más. Cada uno de esos árboles y arbustos es -o deja de ser- sostén de la vida de al menos 20 especies animales y vegetales distintas, sin hablar de otro tipo de formas de vida. Una hectárea de árboles purifica el aire que respiran 4 familias durante todo un año. Entonces, los bosques y áreas verdes en general, ¿son importantes o no? No nada más importantes: ¡vitales!
En el calendario mundial ambiental, 2011 tiene especial significado pues fue decretado Año Internacional de los Bosques, cuyo lema, en esta oportunidad, es "Los bosques para las personas", y la premisa es proteger a los árboles dentro y fuera de los bosques. Venezuela cuenta con un cuerpo de leyes muy amplio en materia ambiental y, si bien éste no es perfecto, es una base adecuada para llevar adelante gestiones eficaces en este tema transversal. El ambiente tiene que ver con todo: recursos, fuentes de energía, patrimonio genético, biodiversidad, salud, soberanía, alimentos, educación, cultura, recreación y deportes, turismo, economía... Además de la CRBV, la LO y LP del Ambiente, entre otras, está el derecho internacional. El ambiente es parte de los DDHH, desde la década de los '60. Por cierto, Venezuela es uno de los países comprometidos con el cumplimiento de los Objetivos del Milenio (ONU), que son 8, y el 7° es, justamente, garantizar la sostenibilidad del ambiente. Tenemos plazo hasta el 2015...
Nos preguntamos, ¿cómo honraremos nuestra Humanidad y todos estos compromisos que como nación y como ciudadanos de esta tierra y del mundo tenemos si los funcionarios públicos a quienes se les ha encomendado gerenciar un país como éste toman la determinación de acabar con nuestros árboles, de construir viviendas en espacios que no pueden ser destinados a este uso, en lugares con insuficientes servicios, en áreas en las que hay riesgos, sin realizar los correspondientes y exhaustivos estudios de impacto ambiental?
Caso Paseo Vargas
Nadie mejor que los propios lugareños para hablar con propiedad de la problemática que vienen enfrentando ante la decisión de construir nuevas edificaciones en este sector de la ciudad de Caracas. Los vecinos, públicamente, han esgrimido argumentos contundentes y enumerado una serie de elementos que no han sido tomados en cuenta, tales como: ausencia de estudio de suelos y de estudios de impacto ambiental, ausencia de consulta pública, colapso de servicios y vialidad en ciernes, eliminación de espacios para la práctica deportiva y esparcimiento de las niñas y niños, entre otros. Pese a las manifestaciones y reclamos de las comunidades afectadas, el plan continúa.
Se han comprometido al menos unos 80 árboles, de los cuales más de 30 han sido talados, cuando en un principio se dijo que serían transplantados (cosa que, de cualquier manera, difícilmente tendría éxito, dada la edad y las condiciones fitosanitarias de estos individuos, así como la metodología empleada y las condiciones actuales del lugar de destino escogido, el Parque "Verde" La Carlota). Allí quedaron los despojos, todos picados y tirados a un lado... Han mermado las aves y es un hecho que el aire de la zona está y cada día estará menos limpio, en perjuicio de la población a la que se pretende beneficiar.
Por allí, por esos terrenos en los que habrá altos edificios, pasaban originalmente las Quebradas Catuche y Anauco, cuya canalización no garantiza que esas aguas y esos suelos, en caso de lluvias, movimientos sísmicos de consideración y como consecuencia de intervenir inapropiadamente estos sustratos con la realización de estos trabajos de envergadura -para hacer realidad 8 grandes edificios y dos plazas de más de 24 Ha- no se comporten de manera "natural" buscando su madre, buscando su cauce (eso ya ha ocurrido antes, inundando estacionamientos), permeando el espacio, reacomodándose, restándole firmeza y, por ende, seguridad, a las construcciones.
Reiteramos nuestra gran inquietud ante tal estado de cosas y desaprobamos enfáticamente la construcción de estas edificaciones y plazas de las que constará el Parque Recreacional José María Vargas. Seguir adelante con estas obras acarreará graves responsabilidades para quienes han hecho caso omiso de lo antes descrito y ello lo pagarán caro tanto los árboles, como el aire, la avifauna, el clima de la ciudad y, en fin, los propios ciudadanos.
Cristina Vaamonde Leáñez
Directora fundadora | AC Una Montaña de Gente UMDG
Miembro del Comité de Áreas Naturales Protegidas | Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales SVCN
Miembro activo | AC Ciudadanos Verdes
unamontañadegente
+58 416 411 6569 | 424 248 7928 | 414 331 7097
+58 416 411 6569 | 424 248 7928 | 414 331 7097
Facebook: UNA MONTAÑA DE GENTE
Twitter: @1montanadegente
